Ella estaba mal.. - ¿ Pero, qué duro es esto no? Lo de ser princesa no es tan fácil como leíamos de pequeñas en los cuentos... Somos el animal más torpe y que más se confunde.. somos completamente IMPERFECTOS.. somos capaces de superar baches y de luchar contra dragines.. y lo más importante de ir hacia la Luna, es decir, de echarle un par de ovarios a la vida y levantarte tantas veces como te hayas caído. ¿Sabes? Estás creciendo y a llegado la hora de que te caigas y cometas mil errores, de que hagas mil tonterías y te rías y lo pases bien. ¿Y sabes qué? Es hora de que luches y de que te diviertas. Y hagas lo que hagas y pienses lo que pienses, siempre habrá gente a tu lado apoyándote. - Pero y ¿por qué? - Porque hay gente que te quiere, y no quiero jamás que pienses que estás sola. Sabes, esto te va a costar mucho lo sé.. Pero acepto el reto. Despacito y con buena letra todo se arregla. Porque si quieres puedes. - Joder, gracias contar con una persona como tú, es tener mucha suerte. - Ni darme las gracias ni nada! Ahora tengo que cuidar mucho de ti, como si fuese una hermana.
Hice una actualización antes. Pero no sé, tenía mono de escribir. De escribirte. Ya que antes, he estado leyendo entradas de hace ya. Y contarte que todo muy bien. Estoy pegándome el verano de mi vida. De allí para acá, de un lado para otro sin parar ( aun que , yo sí estoy parando). Y más ahora, que estoy pachuchilla... A de más, hoy estoy teniendo el día más vago de todo el verano. No me apetece nada, antes me apetecía escribir, pero ahora me han entrado ganas de lo contrario. Ale, me voy al sofá.. Hasta mañana.
Aprovecha la vida. Aprovecha los minutos. Aprovecha los segundos. Aprovecha las horas. Aprovecha las mañanas. Aprovecha las tardes. Aprovecha las noches. Aprovecha los vicios. Aprovecha los regalos. Aprovecha las sonrisas. Aprovecha las caídas. Aprovecha el camino.
Aprovecha las alegrías. Aprovecha las locuras. Aprovecha los desmadres. Aprovecha tu familia.
Aprovecha las canciones. Aprovecha lo que tienes antes de que sea demasiado tarde.
Dicen que lo que uno desea demasiado nunca llega, y que cuanto más te preparas para algo, más se aleja de ti.
A veces la vida no es justa. A veces parece que todo lo malo sucede a la vez y al contrario.
Al paso del tiempo me voy dando cuenta que, para conseguir lo que realmente deseo, no tengo más que dejarme llevar... Porque el amor es así: solo llega cuando te olvidas de él.
Qué coño, ya no sé ni quién me habla. Ya siempre son las mismas escusas. Es el mismo patarín patatán de siempre. ¿Cansada? No si quieres, me chupo el dedo. Paso. Lo que es pasar olimpicamente. Pues eso. Que la vida es un ciclo. Y ahora me toca a mi. Carpe diem* Voy a tener el verano más importante y especial de mi vida, lo prometo vamos :-D
Además tengo que deciros que me han quitado el aparato y las he aprobado todas¡¡ Así que mejor no me lo voy a paaaaaaaaaaaasar!
Todo el mundo está empeñado en contar el mundo en días. En los días que nos quedan, en los días que se han ido.
Yo aprendí hace mucho que debo contar mi vida en cuantas veces te hice suspirar, en cuantas veces mi sonrisa te hizo parar de llorar. He de contar mi vida en esos buenos momentos que sólo nosotros teníamos entre manos en las tarde hablando sin parar, en las noches que no dormíamos pensando en el otro a distancia. He de contar mi vida en cuan feliz te hice, en cuanto me quedó por darte, en cuanto se quedó guardado en un rincón de mi alma, en todo aquello que no pudimos cumplir.
No contaré, sin embargo, todo aquellos planes que hicimos, porque esos se guardarán en mi memoria, grabados con fuego en mi corazón, aquel que, a pesar de todo, siguió latiendo porque algo le obligaba a ello. No contaré esos momentos, como he dicho, porque sé que todo eso es efímero, y sé tan bien como tú que no los olvidaremos jamás por mucho que pase el tiempo.
También he aprendido una cosa de ti, aunque la desarrollé a posteriori por miedo a que algo de mi mente escapara, por miedo a quedarse presa por el resto de la eternidad. Aprendí que te gustaba mi risa y la manera que tenía de llorar, aprendí que lo que realmente me completaba era tu mano en la mía. Aprendí que no creía ni en el día ni en la noche, que sólo tenía por religión tus ojos y tus caricias.
Y puesto que hubiera escogido, si el sino hubiera sido favorable, la manera de quedarme viviendo bajo la calidez de tus labios y la tormenta que eran tus ojos, veloces como el rayo y salados como el mar; pienso que es momento de hacer balance, de contar los heridos y atenderlos, de dejar la ciudad ya que no queda nada excepto las cenizas.
Yo, sin embargo, me levanté sola y empecé a caminar de nuevo hacia Dios sabía donde para intentar recomponerme, pero eso no quiere decir ni que haya llegado a ese lugar ni que haya sanado por mi misma.
Agridulce es que no te tenga conmigo.
Agridulce es no poder besarte.
Agridulce es no tener claro que hacer.
Agridulce es querer hacer las cosas bien y hacerlas mal.
Agridulce es no hacer lo correcto.
Agridulce es no decirte la verdad.
Agridulce es llorar.