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jueves, 2 de octubre de 2014

Días tontos y tontos todos los días.

Por más que te digan, te aconsejen, siempre vas a hacer lo que tú creas conveniente. 

Tú eres fiel de tus actos. 
Tú eres quien decide. 
Tú eres el tonto que se come la cabeza por el imbécil de turno. 
Tú eres quien está leyendo estas palabras de un corazón roto. 
Tú eres el que se siente identificado/a. 
Y tú el que no. 
Tú eres el que se pone canciones tristes para rematar tu estado.
Tú eres el que se ralla.
Tú eres el que necesita ahora un lavado de cara.
Tú eres el que necesita un "todo va a salir bien".
Tú eres el que sufre en silencio.
Tú eres el que no se calla y grita a los cuatro vientos.
Tú eres el que se pone una máscara y sale a la realidad con una sonrisa.

TÚ ERES EL QUE VA A SALIR DE ESTA. TÚ ERES EL QUE VAS A CONFIAR EN TI. TÚ VALES MUCHO.

lunes, 4 de agosto de 2014

Cerrar

Tapones, cremalleras, vendas, puertas, botones, ventanas, cerraduras,... Todas y cada una de estas palabras tienen algo en común, sirven para cerrar, ya sea una botella, un tejido, un hueco, un agujero o una herida. 
La boca es la palabra por la cual, soy capaz de decir todas las palabras anteriores: tapones, cremalleras, vendas, puertas, botones, ventanas y cerraduras. La boca es el instrumento que me sirve para no hablar cuando no quiero (entre otras cosas). Por lo tanto, la boca tiene que ver con tapones, cremalleras, vendas, puertas, botones, ventanas y cerraduras. 
Nosotros los humanos somos capaces de utilizar tapones, cremalleras, vendas, puertas, botones, ventanas y cerraduras en nuestra vida diaria. En cambio, cuando se trata de cerrar una relación con una persona que te ha traicionado nos cuesta mucho más. Por eso, mi consejo es que utilicéis si os hace falta tapones, cremalleras, vendas, puertas, botones, ventanas y cerraduras para aquello que queréis cerrar. Así costará mucho menos y antes pondréis fin a ese bucle.

martes, 15 de julio de 2014

Crecer

Aquella maravillosa palabra, la cual James Matthew Barrie identificó en uno de sus personajes llamado Peter Pan. Muchos de vosotros/as con el síndrome de Peter Pan os identificáis y otros en cambio, no lo hacéis. Aprender, confundirse, cometer errores, enriquecerse, rectificar, desarrollarse, progresar, (...) son palabras que deberían estar ligadas al verbo crecer. 

Queridos papá y mamá, he crecido, estoy creciendo y voy a seguir. Es ley de vida hacerme mayor, ya que, nunca hemos ido al país de Nunca Jamás. Por consiguiente, ya quiero cosas de mayores, eso no significa que la niña que llevo dentro se haya ido porque sigo llevando a Peter y al País de los niños perdidos en mi corazón. Voy madurando cada día que pasa. No me considero adulta del todo, pero sí que tengo los hombros sobre la cabeza. Aún, no se me ha ido la cabeza como a muchas personas y famosos/as; estoy un poco loca pero solo basta con eso.

Según mi criterio, su autor enseñó a millones de personas con esta frase (que le va como anillo al dedo) "nunca digas nunca". 

 Que tus padres vayan apuntando en un sitio de la casa, las medidas a la hora de crecer. Que te tengan que decir las cosas mil veces. Que te dé igual todo. Que imites a tu hermano/a mayor. Que corras como si no fuese mañana. Que te metas el dedo en la nariz. Que te rías de todo. Son cosas que a medida que vamos creciendo ya no necesitamos o no hacemos y otras en cambio, no deberíamos de tener la costumbre de perderlas.

Por esto, quería esta pequeña reflexión para que no olvidéis el niño/a que lleváis dentro. 

Un consejo: No tengáis prisa por crecer tan rápido y aprovechar cada momento.





domingo, 1 de junio de 2014

Soñar cuando caminamos dormidos, cuando caminamos despiertos.

"Por soñar no perdemos nada. Soñamos muy profundamente cuando estamos despiertos y cuando caminamos dormidos. Dormimos bajo el día del mañana que se envuelve entre sueños y retahílas. Aquellas las cuales no podríamos ser, lo que somos. Hay gente que sueña tan fuerte que su mismo sueño termina haciéndole daño. Otra en cambio, prefiere ni soñar pensando en lo utópico que se convierte. Algunos que se hacen falsas ilusiones por hacerlo. A cualquiera le gusta soñar pero un día su sueño se rompe y ya no merece tanto la pena.
Yo creo que sí merece la pena soñar, por todo lo que nos hace bien y por todas esas ganas en las que nos ponemos las pilas tras la lucha. Hoy doy gracias a los sueños, que persiguen mi mente y todos los objetivos que quiero llevar a cabo son gracias a ellos, los cuales me hacen ser mejor persona y una luchadora a cada paso que doy."
Carmen.

jueves, 27 de marzo de 2014

El poder de la red.

Hoy en día vivimos conectados. Utilizamos las redes sociales como si fueran un diario, un medio de desahogo. Está bien que nos guste expresar nuestros pensamientos mediante estos lugares, pero en cierta medida.
La cosa es, que si yo no pongo nada por Twitter/Facebook o cualquier otra red social, lo que pienso o lo que me pasa, nadie me pregunta. ¿Qué ha quedado de los "Hola ¿Cómo estás?" espontáneos/habituales? Ya apenas se dan, ya que, si pones algo en la red por ejemplo "Vaya suerte la mía", la gente te pregunta, en cambio, sino lo pones no.
La sociedad está haciendo de nosotros/as unos "dependientes" de las RRSS (Redes Sociales). Que si estás con alguien y lo tweeteas, que pones una reflexión en Facebook,lo que estás comiendo y subes una foto al Instagram, (...) Dejemos de tanta red social y estemos en la sociedad que era antes. Para esta reflexión recomiendo estos vídeos.


Carmen Ortiz Ramírez.