No siempre para ver hay que creer, a veces tenemos que creer y después ver. Cierra los ojos muy muy fuerte e imagínate que estamos tú y yo solos. No dejes que los de más te influencien, que te hagan daño, cree en ti, en tus sueños, vive tu propio sueño. Ahora sin más abre los ojos y empieza a creer de una forma diferente.
Si te gusta una persona, no te importan sus defectos, los años que tenga, si es alto/a o bajo/a, rubio/a o moreno/a... Te enamoras de él/ella con todas y cada una de sus imperfecciones, pero aún así, siempre está la típica persona que se cree madura y hace que uno de sus defectos resalten por encima de todos, he de ahí cuando la inmadurez se apodera de él.
Puntualidad. ¿Qué es eso? Yo ese motivo lo desconozco, es más no quiero conocerlo; quiero ir lento por la vida, a paso de tortuga, ir lento sin dejarme llevar por nada ni por nadie. Solo vivir el momento, además vida solo hay una ¿no?. Algunas personas la viven corriendo y tan tan deprisa que a veces no se dan cuenta de que la manecilla del reloj sigue girando y por muy malo o bueno que sea el momento solo lo vives una vez.
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Os quiero chicas del baile.
